miércoles, 25 de noviembre de 2009

Historia y custiones jurídicas (Entrada 2)






La pedofilia es una condición mental perturbada en un sujeto que de niño fue víctima de situaciones traumáticas de abuso sexual o de privaciones afectivas graves que no pudo solucionar, más que, con la actuación y la hipersexualización en sus distintos grados de agresión. Su conducta sexual perversa estimula otras deficiencias en el funcionamiento de su psiquis, de su imaginación, de su mente. La privación sexual no genera pedófilos, pero si aumenta las conductas perversas en quienes lo son. El pedófilo es un sujeto de gran peligro, requiere de especial atención, especialmente para prevenir la ocurrencia del delito, así como aplicar la justicia para proteger a los niños que pueden ser arrastrados por las influencias y el dominio de estos abusadores.



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